Mi nuevo comienzo.

  

Me han escrito algunos lectores preguntándome como me he recuperado después de un año de la libertad. Bueno; no ha sido facil el comienzo, me encontré un país con una crisis económica critica y mayormente el sector de la construcción.También fui víctima de un fraude bancario y los responsables fueron dos personas que consideraba parte de mis amigos y a los cuales hasta les había prestado a ella 15 mil dolares y a el 23 mil dolares, dinero que tampoco nunca pagaron a pesar de todo el tiempo que estuve en prisión. También le construí a este supuesto amigo su casa sin haberle cobrado un centavo de lo que estaba supuesto a cobrarle en un precio de 35 mil dolares. Mi concejo para todos es que se cuiden, porque quienes pensamos que pueden ser amigos y nos deseen el bien aparentemente pueden convertirse en los peores oportunistas inescrupulosos. Me han dicho otros amigos y familia que conocemos quienes son las personas a tu lado cuando estamos en una prisión o un hospital, lo cual es verdad. Jamas pensé que un ser humano sea tan malvado y sea capaz de hacer cosas así que no se le hacen ni a un enemigo, así que mucho menos a un amigo, pero son experiencias que aprendí, además del sabor amargo del regimen castrista.

Todo esto me obligo a recomenzar desde cero. Ahora trabajo como contratista general nuevamente, con las altas y bajas que sufrimos todos los relacionados a esta industria de la construcción y bienes y raíces, pero se avanza.

Sigo teniendo pesadillas cuando duermo que me encuentro prisionero en ese regimen de terror, sueño que me tienen en la celda de castigo y me despierto muy sudado aun con el aire acondicionado. Creo que pasaran muchos años que semejante pesadilla se olvide aun cuando es lo que mas deseo. Miro la vida positiva, en esta nueva oportunidad, pero no dejo de pensar en cada cubano dentro del país en que nacimos que no pueden aspirar a las libertades económicas que hoy vuelvo a disfrutar, mucho menos a las libertades de pensamientos y expresión. Me entristece recordar que el país que nací me reprimió encarcelandome en las mas duras condiciones y castigandome solo por reclamar mis derechos, juzgandome bajo la triste razon que yo pude pensar lo que ellos pensaron. Ni siquiera me encarcelaron por ellos pensar que quería asaltar un banco, que en ese caso seria pensar en realizar un crimen, pero que tampoco fuera un crimen si nuca lo ejecutaras. Me condenaron solo por creer que por amor hubiera deseado ;la libertad para mi esposa, porque hoy estamos casados en los EUA, en ese caso seria condenar a alguien por amor, porque eso tampoco seria trafico. Ocultaron por tres años su aprobacion de su visa hasta que me la devolvieron junto a mis pertenencias. No me devolvieron la cámara de vídeo en la que venia filmando ya que esta según los de la seguridad se deterioro al guardarse mal, en su lugar me darían otra que solo fue promesas. El barco estaba supuesto a ser devuelto pero tampoco lo hicieron. Por que sera?.

Mientras al llegar a los EA el oficial de inmigracion que me revisa el pasaporte estadounidense me pregunto cuando salí, por que vía y sin preguntar mas me dice: bienvenido a casa. Que diferencia!. Hoy vuelvo a tener mi compañía, tengo mi propio negocio en la construccion y me Pregunto que pasaría si esto quisiera hacerlo en Cuba?. Estoy seguro que terminaria siendo detenido y procesado por enriquecimiento ilícito. Las libertades económicas para los cubanos son solo globos inflados en otra de las tantas mentiras del regimen cubano, como la supuesta apertura de venta de automoviles por la libre, todavía espero que el típico cubano pueda comprar su automovil Toyota o chevrolet libremente para desarrollar su negocio o compañia, o para ir y venir de su trabajo.

Cada día que disfruto de la libertad en toda su expresión encuentro muy cruel que un régimen engañe y prive a su pueblo de su derechos.